La animadora de Laudato Si’, Julia Steed Mawson, está sembrando semillas en su comunidad y dondequiera que su amor por nuestra casa común la lleve!
«No es fácil. Hacer lo correcto requiere fortaleza intestinal». Estas palabras las decía a menudo la Hna. Margaret Francis a los alumnos de primer año de secundaria. Luego, con una mirada férrea y un dedo levantado hacia el techo, decía: «¡¡¡Coraje!!!», seguido de: «¿Qué has hecho hoy para hacer del mundo un lugar mejor?».
Lo que hice fue convertirme en Animadora Laudato Si’.
La encíclica Laudato si’ del Papa Francisco dio a Julia inspiración y esperanza.
Pero antes de unirme a los Animadores de Laudato Si’, tuve eco-conversiones. Comenzó conmigo cuando era una niña amante de los lagos, luego fui una estudiante universitaria horrorizada cuando tuve que inmunizarme completamente para trabajar en el contaminado río Merrimack, y estuve a punto de aterrorizarme años más tarde al tener que luchar contra un gasoducto de fracturación de mi tierra. Entretanto, tuve la suerte de convertirme en bióloga y educadora medioambiental.
Es un trabajo maravilloso, pero a veces es como «empujar un cacahuete colina arriba con la nariz». Cuando me desanimaba, mis colegas me decían: «Pero Julia, no somos suficientes». Entonces, llegó el Papa Francisco…
Laudato Si’ me habló fuerte y claro; ¡venían los refuerzos! El Papa Francisco acertó de lleno: la ciencia y la justicia medioambiental, engranando con la doctrina social católica que la Hna. Margaret había dicho que requeriría mi «fortaleza intestinal». El Movimiento Laudato Si’ ha traído más voces a su plataforma. Una de las joyas del movimiento es el programa de Animadores Laudato Si’.
Mi camino comenzó realmente con Johnny Applesseed…
Había asistido a una de las primeras formaciones para Animadores Laudato Si’, y sabía que, en mi parroquia conservadora, introducir Laudato Si’ sería un reto. Además, no conocía a mucha gente en la parroquia. Pero antes de poder empezar, tuve que salir de casa para ayudar a mi familia y amigos en los Estados Unidos. Me preguntaba continuamente: «¿Cómo puedo ser Animadora si estoy viajando por todo el país?». Podía leer Laudato Si’ en el camino, pero ¿qué pasa con «Hacer Laudato»? Después de tener conversaciones con la Santísima Virgen (mi «Chica del Hogar»), me vino a la mente Johnny Appleseed.
Conducir con una olla en la cabeza (como el legendario personaje americano Johnny Appleseed), mientras se arrojan semillas de manzana por la ventanilla del coche no era probablemente lo que la Madre María tenía en mente. Pero tal vez podría empezar por ayudar a difundir las ideas de alguna manera, sin estar necesariamente presente en una parroquia. No desde la ventanilla de mi coche, sino desde Internet. ¿Cuánta fortaleza intestinal podría necesitar?
El amor de Julia por la creación la llevó a buscar formas de involucrar a su comunidad local.
En el camino, cada vez que algo relacionado con Laudato Si’ se cruzaba en mi radar, lo compartía por correo electrónico. Incluía a mi párroco, sin presiones ni expectativas. También asistí a los eventos religiosos en mis viajes y me propuse dar las gracias al sacerdote al final de la misa, darle un discurso de Laudato Si’ y enviarle un correo electrónico con los sitios web pertinentes. De doce microconversaciones, solo un sacerdote mostró interés o conocimiento de Laudato Si’ . Los correos electrónicos tampoco dieron mucho fruto, hasta que…
Se puso en contacto conmigo un feligrés al que no conocía. Pensó que nuestra parroquia debía hacer algo por el medio ambiente y mi párroco le dio mi correo electrónico. Diez meses más tarde, pudimos reunirnos en persona con nuestro sacerdote, y desde entonces hemos continuado. Doy crédito al programa de Animadores Laudato Si’ y a su gran comunidad global por haberme dado formación sobre la encíclica y sus vínculos con nuestra espiritualidad católica. Me permitió hablar con nuestro sacerdote con verdad y autenticidad, y por lo tanto con una buena dosis de credibilidad, que fue esencial para abrir puertas.
Únete a Julia y a otros miles de personas y conviértete en un Animador Laudato Si’.
Con el estímulo y las ideas de la comunidad de Animadores Laudato Si’, nuestros pequeños pasos se han convertido en algo más grande. El Tiempo de la Creación 2021 incluyó oraciones de los fieles, anuncios en los boletines, insertos por iniciativa de nuestro sacerdote, un Encuentro de Oración de San Francisco de Asís y el reclutamiento de nuestro Círculo Laudato Si’. Aunque la respuesta ha sido baja hasta ahora, somos optimistas. Dado que sólo somos dos, nuestro sacerdote nos recuerda que se trata de una «Línea Laudato Si'», no de un «Círculo» (el humor del Animador es siempre esencial). Gracias a la increíble construcción de la moral del Animador, ¡progresamos!
Nuestros planes incluyen: un Vía Crucis Ecológico de Cuaresma 2022, una «Introducción a Laudato Si'», tarjetas de oración y materiales para promover la Semana Laudato Si’, y proyectos para el Tiempo de la Creación 2022. Estos incluyen un grupo de discusión, caminatas contemplativas interreligiosas al aire libre y un servicio de oración en la fiesta de San Francisco. ¿Mencioné que estoy trabajando para organizar una charla con nuestro Obispo? ¡Eso puede requerir de «CORAJE»!
Cuando te formes para convertirte en un Animador Laudato Si’, te unirás a un movimiento global de cientos de miles de personas comprometidas con la oración y la acción por nuestra casa común. Esta formación para el desarrollo del liderazgo te dotará de las habilidades que necesitas para liderar tu comunidad en la acción climática urgente.
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