Por Juliana Almeida
Animadora Laudato Si’, Brasil
Toda mi vida he tenido el deseo de cuidar de nuestra casa común, pero con demasiada frecuencia no he hecho nada al respecto. Sabía lo importante que era, y participé en algunas actividades específicas, pero no hice lo suficiente.
Mi conversión ecológica comenzó a finales de 2019 cuando empecé a informarme sobre la Laudato Si’ del Papa Francisco. Mis experiencias me animaron a ver cómo el cuidado de nuestra casa común es fundamental para una sociedad más justa e igualitaria. Antes de eso, no me había dado cuenta de cómo todo está interconectado.
En enero de 2020 tuve la oportunidad de participar en la Misión Juvenil Franciscana en Xaxim, donde el enfoque del evento fue Laudato Si’.
Lo que me impactó mucho fue conocer a tanta gente motivada por el Papa Francisco en la transformación de nuestra casa común. No era consciente de la magnitud mundial de este movimiento, y me sentí acogida y motivada a participar.
Mi hermano y yo experimentamos juntos una conversión ecológica y decidimos adoptar nuevos estilos de vida.
Empezamos a estudiar y gradualmente cambiamos nuestras acciones. Pronto nuestros padres se sintieron urgidos a experimentar su propia conversión.
En nuestra casa, lo que solía ser una idea se convirtió en una práctica diaria, como reducir el plástico, hacer abono, comprar a pequeños productores, etc.
Luego hablamos con algunas personas de nuestra comunidad que también habían estudiado Laudato Si’ para organizar acciones más grandes.
A pesar del apoyo y los vínculos que habíamos formado, cuando la pandemia de COVID-19 llegó, no sabíamos cómo actuar.
En ese momento, nos inscribimos en el curso de Animadores Laudato Si’. La formación fue increíble y me ayudó a profundizar en el estudio de la encíclica.
El curso también me dio la oportunidad de conocer gente increíble, compañeros en la búsqueda de un mundo mejor.
Mi hermano y yo aunamos nuestro deseo de transformar la realidad local junto con otros tres amigos, que también eran Animadores Laudato Si’.
Juntos decidimos crear el Movimiento REAJA (Revolución Ambiental de la Juventud Activa), con el propósito de difundir la Laudato Si’ y las ideas para cuidar nuestra casa común a todas las personas, especialmente a los jóvenes.
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La REAJA abrió las puertas al diálogo. Durante la pandemia, llevamos a cabo actividades en línea para involucrar a más gente.
Unos meses más tarde, la Carpa Franciscana, organizada por el SEFRAS (Servicio de Solidaridad Franciscana) estableció una base en Río de Janeiro para cuidar de la población de la calle.
REAJA pudo establecer una asociación con ellos. Nos organizamos juntos, organizamos conversaciones en línea y sensibilizamos a los voluntarios.
Laudato Si’ y la conversión ecológica que experimenté han cambiado mi vida y la forma en que veo todas las cosas y criaturas. Estoy muy agradecida por todas las personas que, junto conmigo, luchan por un mundo más solidario.
Juliana Almeida es arquitecta y urbanista, Animadora Laudato Si’, y cofundadora de REAJA (Revolución Ambiental de la Juventud Activa en Río de Janeiro, Brasil.Esta historia fue adaptada del Recurso Laudato Si’ de enero.
Este recurso espiritual se produce mensualmente para uso de los Animadores Laudato Si’, los Círculos Laudato Si’ y todos los demás católicos, para ayudarlos a acercarse más a nuestro Creador.
Puedes encontrar el recurso completo, así como las ediciones anteriores, aquí. ¿Tienes una idea para un futuro recurso o una entrada de blog? Envíanos un correo electrónico haciendo clic aquí.
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