Intención mensual
Oración al Espíritu Santo
Reflexión Mensual
Historia de eco-conversión
Escuchando el clamor de la Creación
Escuchando la canción de la Creación
¡Se acerca la Semana Laudato Si’ 2023!
Valores fundamentales del MLS: Cuidarnos los unos a los otros
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Intención mensual
Mayo 2023
Inspirados por Pentecostés, rezamos por la diversidad de las personas y los dones de nuestro movimiento.
“Cada uno de nosotros tiene en sí una identidad personal, capaz de entrar en diálogo con los demás y con el mismo Dios” (LS 81).
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Oración al Espíritu Santo
Espíritu Santo, Tú eres la presencia de Dios en nuestros corazones, trayendo vida, amor y alegría, como una Madre amorosa. Estás en los pájaros que cantan, oculto en la vegetación, en la sutil fragancia de las flores discretas… Eres un Misterio, invisible, pero que influye poderosamente en nuestra vida. Te abrimos nuestro corazón.
Por favor, inspíranos y danos sabiduría, coraje y esperanza. Permítenos hacer uso de nuestros diversos talentos y de Tus dones. Te rogamos que nos enseñes paciencia, bondad, fidelidad, ternura y autocontrol. Guíanos por el buen camino y enséñanos a amarte a Ti, a los demás y a nosotros mismos. Ayúdanos a trabajar juntos en paz y a respetar a todas las personas, sin importar las diferencias entre nosotros, pero también a respetar la naturaleza y todo lo que has creado para nosotros. Por último, pero no por ello menos importante, recordemos siempre nuestra dignidad de ser Tus hijos y de nuestra libertad de servir a los demás, como Jesús. Amén
(por Sylwia Ufnalska, Animadora Laudato Si’, coordinadora de Rogalin Ways of the Holy Spirit y del proyecto «Tree of Life» – Rogalin, Polonia)
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Reflexión Mensual
Potencia el poder del amor
Fr. Jacek Orzechowski O.F.M., Red de Acción Franciscana, Polonia
En el quinto domingo de Pascua, la primera lectura de los Hechos de los Apóstoles describe un gran problema al que se enfrentaba la Iglesia cristiana primitiva. Su comunidad era diversa. Algunos miembros reivindicaban su identidad judía. Otros procedían de la cultura pagana grecorromana. Los dos grupos tenían una larga historia de desconfianza, prejuicios e incluso odio mutuo.
Fue un milagro que los miembros de estos dos grupos antagónicos fueran capaces de forjar una nueva identidad religiosa. Aun así, sus esfuerzos al principio no siempre fueron del todo fructíferos. Las viudas pobres de la cultura griega fueron abandonadas.
Entonces, ¿qué hicieron los miembros de aquella Iglesia? Se reunieron, analizaron el problema, reconocieron los diversos dones y talentos que poseían. Y los pusieron en práctica con imaginación y creatividad al servicio de la misión de la Iglesia.
Nosotros también somos una comunidad diversa de discípulos de Jesús. Algunos somos más tradicionales, otros más progresistas. Algunos son más contemplativos; a otros les encanta implicarse en la acción directa. Hay católicos que, en conciencia, difieren en cuestiones relacionadas con la política, o sobre cuál podría ser el mejor enfoque para salvaguardar nuestra casa común y proteger a los más vulnerables. Aunque no estemos de acuerdo con algunos de ellos, no debemos demonizarnos mutuamente ni caer en la mentalidad de “nosotros contra ellos”.
El Papa Francisco nos recuerda en su encíclica Laudato Si’ que, «Cada uno de nosotros tiene en sí una identidad personal, capaz de entrar en diálogo con los demás y con el mismo Dios” (LS 81). Construir la civilización del amor, responder al clamor de los pobres y al clamor de la tierra debe ir de la mano de una promoción de la cultura del encuentro dentro del Movimiento Laudato Si’.
En el Evangelio de Juan, Jesús dice a sus seguidores (Juan 14:12) que, con el don del Espíritu Santo que vendrá sobre ellos, podrán hacer las cosas que él hizo e incluso cosas aún mayores. En esta coyuntura crítica de la evolución humana, nos enfrentamos al reto sin precedentes de la emergencia del cambio climático y la crisis de extinción masiva de las especies. Para evitar el colapso del sistema de soporte vital de nuestro planeta y un clima hostil a la vida, la familia humana debe aprovechar no sólo el poder del sol, el viento y los océanos. Debemos aprovechar el poder del amor para sobrevivir.
Esta es la cuestión moral religiosa más importante y urgente de nuestro tiempo. Jesús cree en ti y en mí, y en los muchos y diversos dones que Dios ha concedido a la familia humana. Juntos, a través de esta asociación divino-humana, la faz de la tierra puede ser y será renovada. ¿Nos atrevemos a creer en la promesa de Dios, como hizo María?
Preguntas para reflexionar
- ¿Reconozco los dones que Dios me ha dado?
- ¿Cómo puedo utilizar mis dones al servicio de Dios, de los demás, y de nuestra casa común?
- Recuerda o imagina una situación de grave desacuerdo ideológico o de perspectiva del mundo. ¿Qué harías para convertir ese desacuerdo en un diálogo reflexivo, respetuoso y fructífero?
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Historia de eco-conversión
Aleksandra Ćwik-Mohanty, Animadora Laudato Si’- Varsovia, Polonia
La encíclica Laudato Si’ me mantuvo en la Iglesia católica, o en cualquier iglesia, de hecho. Antes de leerla, yo era como muchos jóvenes polacos (a la edad de 20 años), que abandonaban poco a poco la asistencia regular a la Santa Misa y empezaban a cuestionarse la pertinencia de las enseñanzas de la Iglesia en tiempos de catástrofe climática e innumerables atrocidades contra las personas y los animales en todo el mundo. Pensé: «El mundo necesita centrarse, ¡y nuestros curas están siendo mezquinos»! Tuve la suerte de viajar durante mis estudios, y enseguida me di cuenta de lo poco que sabía sobre el impacto humano en el planeta. Aunque no soy científica medioambiental, aprender sobre el cambio climático y el bienestar de los animales se convirtió en una parte importante de mi vida. Pero la vida no estaba completa sin la fe. Es fácil entrar en una espiral y perder la esperanza sin tener unos fundamentos sólidos.
Y entonces sucedió. Primero, la encíclica, como una de las lecturas sobre la justicia medioambiental; luego, el retiro de Cuaresma en el que escuché que es bueno unirse a una comunidad; a continuación, el Movimiento Laudato Si como una comunidad de mi elección. Buena elección, diría yo. Con años de experiencia compartiendo conocimientos sobre el desarrollo sostenible, he aprendido que lo peor que se puede hacer es ser condescendiente con la gente que quizá no esté de acuerdo con las ideas que intento compartir. Lo mejor es asumir que aún no lo saben y que tienen derecho a aprender. Nuestra responsabilidad es escuchar y compartir un ejemplo en lugar de imponer ideas. Veo cambios de base todos los días. Las cosas irán bien.
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Escuchando el clamor de la Creación
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Escuchando la canción de la Creación
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¡Se acerca la Semana Laudato Si’ 2023!
Del 21 al 28 de mayo tendrá lugar una nueva edición de la Semana Laudato Si’ para celebrar el octavo aniversario de la publicación de la encíclica Laudato Si’. «Esperanza para la Tierra. Esperanza para la humanidad», será el tema que guiará esta edición.
La película «La Carta» – que narra la historia de cuatro «poetas sociales» afectados personalmente por la crisis climática que viajan a Roma para reunirse con el Papa Francisco – será el recurso principal que guiará los eventos de la semana, animando a la gente a organizar proyecciones comunitarias.
El evento está organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, y facilitado por el Movimiento Laudato Si’ junto a otros socios.
Para más información, visita el sitio web laudatosiweek.org/es, y rellena el formulario para registrar tu interés y recibir las últimas noticias.
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Valores fundamentales del MLS: Cuidarnos los unos a los otros
Más información sobre los 10 valores fundamentales en los que se basan la misión y la identidad deL MLS
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