Carlo Garcia de Filipinas

Historia de ecoconversión

Por Carlo García
Animador Laudato Si’, Filipinas

No era consciente de que Dios me estaba guiando en otra dirección y preparándome para una nueva misión. Es sólo ahora, después de atar cabos, que entiendo y percibo el panorama general. Debo decir que me asombra verme en este hermoso cuadro, hecho por la mano de Dios.

Déjame contarte mi historia. Yo estaba cuidando a mi esposa que fue afectada por el lupus eritematoso sistémico, una enfermedad debilitante incurable. Al mismo tiempo, estaba cuidando a nuestro hijo, que en ese momento estaba en la escuela primaria. También trabajaba a tiempo completo.

Dios sabe cuánto los amaba, y todavía los amo, por supuesto. Pero con mis imperfecciones, me sentía estresado, agotado y abandonado. Con la única intención de distraerme de estas emociones recurrentes, me inscribí en un programa de verano de educación ambiental. Gracias a la experiencia positiva de este programa de verano, finalmente me inscribí en un doctorado en educación ambiental.

Dios debe haberme amado mucho porque nuestro Señor me permitió equilibrar mis cuatro roles diferentes – esposo, padre, empleado y estudiante. Fue un milagro que yo lograra desempeñar muy bien todos los roles. En esos años, y hasta ahora, Dios fue y ha sido mi compañero constante.

A pesar de las circunstancias difíciles, veía la belleza de la vida. Mis diversos temas ambientales me llevaron a explorar la rica biodiversidad de los ecosistemas únicos de mi país. Fue un respiro de mis problemas, definitivamente no un escape. Mientras estudiaba la ciencia del medio ambiente, vi y experimenté la presencia de Dios en los bosques, en los campos, en los mares, y en cada rincón lleno de vida.

Era una paradoja. Vi a la muerte acercarse lentamente al frágil cuerpo de mi amada esposa, y al mismo tiempo vi surgir nueva vida mientras Dios continuaba renovando la Tierra.

Mi disertación fue sobre la vida de selectos líderes ambientales de Filipinas. A través de mis exhaustivas entrevistas con ellos, vi cómo las vidas de estas hermosas pero valientes almas evolucionaron en medio de los desafíos del movimiento ambientalista de mi país. Vi el futuro del medio ambiente en sus aspiraciones, y todavía lo veo. Vi el significado de la vida, incluyendo mi propia vida y la de nuestra gente, en sus relatos.

Después de graduarme, fui nombrado para mi actual cargo de Director Ejecutivo del Instituto de Estudios Ambientales del Miriam College, Filipinas. En mis manos está la tarea de aumentar la conciencia ecológica de nuestros estudiantes y orquestar la acción ecológica entre ellos y con varios sectores.

También dirijo un proyecto de reforestación que implica el desarrollo de la comunidad. A medida que construimos las capacidades de las personas para proteger y gestionar sus ecosistemas, también ayudamos a empoderarlas a través de la educación y los medios de vida. Por otro lado, enseño materias de postgrado y dicto capacitaciones.

Mi esposa obtuvo una Licenciatura en Ciencias en Planificación Ambiental. Estaba estudiando una maestría en Planificación Regional Urbana, pero suspendió la carrera cuando se enfermó. Fue la primera ambientalista de la familia. Antes de morir, dijo que estaba feliz de que yo de alguna manera continuara su misión. Sí, lo hice. Estoy orgulloso de ser el segundo ambientalista de la familia.

Al mirar en retrospectiva, no me di cuenta de que lo que pensaba que sería un descanso de una vida estresante y solitaria me llevaría a una nueva misión. Si no hubiera confiado en Dios y no hubiera permitido a nuestro Señor navegar por mi aparentemente confusa vida en ese entonces, no habría llegado tan lejos. Me convertí en un educador del medio ambiente porque permití que Dios me guiara hasta donde estoy ahora. Soy feliz aquí donde estoy.

Completé el Programa de Animadores Laudato Si’, y planeo desarrollar módulos que integren la fe, las artes y las ciencias. Estoy comprometido a llevar la presencia de Dios a todo mi trabajo educativo. Que Dios continúe inspirándome y guiándome mientras continúo esta misión, una misión renovada.

Esta historia fue adaptada del Recurso Laudato Si’ de noviembre. Este recurso espiritual se produce mensualmente para uso de los Animadores Laudato Si’, los círculos de Laudato Si’ y los católicos comunes, para ayudarlos a acercarse más a nuestro Creador.

Puedes encontrar el recurso completo, así como las ediciones anteriores, aquí. ¿Tienes una idea para un futuro recurso o una entrada de blog? Envíanos un correo electrónico haciendo clic aquí.