Villamartín, en el sur de España, por Andrés Alpresa
Montaña Alpresa, del sur de España, conoce bien el poder y la importancia de la Laudato Si’, la encíclica del Papa Francisco sobre el cambio climático y la ecología, la cual ha ayudado a millones de personas a tomar conciencia en que el cuidado de la creación es un elemento fundamental de nuestra fe.
Alpresa estudió ciencias ambientales, obtuvo su maestría en educación ambiental, y conoció al Movimiento Católico Mundial por el Clima hace dos años.
«Laudato Si’ ha sido un apoyo fundamental en mi carrera profesional y en mi entorno personal, mostrando la importancia de cuidar de nuestra casa común y el papel fundamental que tenemos los católicos en este ámbito», dijo.
Montaña Alpresa
Alpresa decidió inscribirse en el programa de Animadores Laudato Si’ a principios de este año, para convertir su compromiso en acciones dentro la Iglesia. Sabía que contaría con una buena formación, la cual brinda a las personas las herramientas y el conocimiento para generar cambios en su comunidad.
Alpresa aprovechó las seis semanas de formación gratuita para entender mejor cómo puede compartir el mensaje de esperanza de la Laudato Si’ con los jóvenes, que son el futuro de nuestra casa común.
«Una gran parte de la población desconoce la encíclica y las acciones que se pueden llevar a cabo para cuidar de nuestra casa común. No podemos respetar lo que no conocemos, y esto es evidente en nuestras acciones», dijo.
Alpresa y miles de personas de todos los continentes se reunieron semanalmente para aprender y analizar las enseñanzas de la encíclica y lo que nosotros, como católicos, debemos hacer para detener la crisis climática.
Aprendieron de la mano de expertos y se conectaron a través de grupos pequeños de debate y foros de discusión y así profundizar su comprensión de la encíclica que está cambiando el mundo.
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«Para mí, Laudato Si’ es un documento de vital importancia que debería ser conocido por todos los católicos del mundo», dijo.
Cada Animador concluye el programa con un proyecto final. Alpresa trabajó con su iglesia en Villamartín para incluir las enseñanzas de Laudato Si’ en el programa de educación juvenil de la iglesia, que enseña a unos 300 alumnos de entre 8 y 13 años.
A veces en las clases se lee la Laudato Si’, y otras veces se enseña sobre los temas de la encíclica, por ejemplo cómo todo está conectado y lo que eso significa para quienes viven en este pueblo de 13.000 habitantes en la sierra de Cádiz
Los estudiantes también leen diferentes partes de la Biblia que hablan sobre cómo todas las personas están llamadas a cuidar la creación de Dios y a respetar el medio ambiente.
«Mi objetivo con el proyecto es dar a conocer la encíclica entre la población más joven», dijo.
Alpresa quiere eventualmente expandir el programa por todo el sur de España, ayudando a miles de jóvenes más a experimentar el conocimiento de Laudato Si’, que puede cambiar sus vidas.
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