“De chica me crié en el campo y eso me brindó una gran capacidad de contemplar la creación y hallarlo a Dios”, comienza relatando la hermana Cecilia Marichal, Animadora Laudato Si’ y consagrada de las Religiosas de Maria Inmaculada.
Durante el tiempo de pandemia, le llegó a la hermana Cecilia la propuesta de unirse al Movimiento Laudato Si’ a través de este curso y ella no lo dudó: “El cuidado de toda vida (no necesariamente humana) siempre estuvo muy presente en mi vida”, menciona mientras rememora su infancia en el interior de Uruguay y sus primos estudios en la carrera de veterinaria.
“Por el contexto en el que nací, siempre tuve bastante conciencia de la crisis ecológica en la que vivimos. Pero cuando leí por primera vez la encíclica Laudato Si’ me encantó y me ayudó a incorporarlo más en mi vida personal”.
La congregación de las Religiosas de Maria Inmaculada trabaja con jóvenes que llegan solas a las grandes ciudades, acogiéndolas en residencias acompañandolas en su vida diaria. La hermana Cecilia vive en una de estas casas de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, y allí trabaja en “la pastoral de lo cotidiano, el vivir con las chicas es lo que a nosotras más nos enseña”.
En su vida diaria, en relación con las jóvenes, descubre cómo las nuevas generaciones tienen la “conciencia ecológica incorporada”. Sin embargo, “nosotras queremos ayudarlas a ver a Dios en la Creación”.
“Como trabajo dentro de casa, no pretendo hacer grandes campañas en el cuidado del planeta, pero sí en lo cotidiano, el separar los residuos, tener plantas y espacios verdes, contemplar y valorar la creación”, menciona la religiosa.
Lo que más valora la hermana Cecilia de integrar el Movimiento Laudato Si’ es “conocer a otras personas que ya están trabajando y unirme en comunión con un montón de gente a nivel mundial que tiene una valoración de nuestro planeta desde la fe. Tenemos la posibilidad de unir fuerzas: solos no hacemos mucho, pero al unirnos, hacemos algo grandioso para mejorar nuestro mundo”.
La hermana Cecilia invita a otros a convertirse en Animadores Laudato Si’: “A partir de todo lo que estamos viviendo como humanidad, y al reconocer que somos nosotros los que tenemos que cuidar el planeta. Pero para eso necesitamos formarnos y el Movimiento Laudato Si’ ofrece esto a través del curso de animadores”.
La religiosa, además, anima la Pastoral Ecológica de su congregación ayudando a las demás hermanas a formarse: “Empecé a trabajar con la encíclica localmente, cuando estaba en Chile. Desde hace dos años, esta pastoral es una realidad de todo el año, que nos llama a hacer una tarea tanto local, en nuestras cosas, como a nivel provincial. Tenemos formaciones por zoom con las hermanas y también para afuera a jóvenes. Empezamos por la concientización y la formación, para después transmitirlo a los demás con obras y proyectos concretos”.
“Mi comunidad siente mucho esta llamada de Dios a cuidar el planeta, la situación social y ambiental. Somos sensibles a esta crisis. Por eso, en nuestro diario vivir transmitimos esta actitud de que tenemos que cuidar nuestro planeta”, concluye.
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