foto por ForestWander
Como voluntario alrededor del mundo, Michele Costa, proveniente de la Toscana, ha sido testigo de la veracidad del mensaje de la Laudato Si’, la encíclica del Papa Francisco sobre el cambio climático que se centra en la ecología integral.

Costa colaboró en zonas empobrecidas de toda la India, América del Sur y África. Lo que él vio, lo que describe como un «paralelismo entre la condición humana y el medioambiente».

«Mientras una persona más se encuentre en un estado interior de miseria, injusticia y sufrimiento moral, el medioambiente natural se verá más afectado, empobrecido y degradado. Estoy convencido de que puede haber una profunda relación entre el bienestar de la persona y su entorno natural. Ciertamente uno influye en el otro», dijo.

Michele Costa
Las palabras de Costa coinciden con las palabras proféticas del Papa Francisco sobre ecología integral en la Laudato Si’, la cual ha inspirado a Costa y a millones de personas a comprender que el cuidado de la creación es crucial dentro de su fe.

“Todo está conectado. Por eso se requiere una preocupación por el ambiente unida al amor sincero hacia los seres humanos y a un constante compromiso ante los problemas de la sociedad.” (LS 91)

Costa y miles de personas en todo el mundo se comprometieron con los fundamentos de la Laudato Si’ a principios de este año al convertirse en Animadores Laudato Si’, líderes de la acción católica contra el cambio climático.

Durante seis semanas, Costa y sus compañeros de todo el mundo se conectaron a través de videollamadas en Zoom y aprendieron de expertos en cambio climático y de la encíclica.

Los Animadores profundizaron en su fe a través de debates sobre la respuesta de la Iglesia a la crisis climática, y discernieron cómo Laudato Si’ les estaba llamando a actuar.

Para sus proyectos finales antes de graduarse del curso, los Animadores emprendieron acciones y generaron cambios en sus comunidades.

Únete a Costa y al movimiento mundial que está protegiendo la creación. ¡Hazte Animador Laudato Si’!

«La encíclica Laudato Si’, con el paradigma de la conversión ecológica y la ecología integral, representa uno de los elementos de conversión y realización de nuestro pleno potencial como seres humanos», dijo Costa.

Para su proyecto final, Costa llevó Laudato Si’ a su lugar de trabajo, Nuovi Orizzonti (Nuevos Horizontes), una organización internacional católica sin fines de lucro que opera en toda Italia «para actuar en todas las áreas de desamparo social a través de actos de solidaridad que apoyan a quienes se encuentran en graves problemas».

Costa trabaja allí como educador y ayuda a los presos y a las personas con adicciones a descubrir el valor significativo y terapéutico de trabajar con la naturaleza.

Su trabajo se especializa en las abejas y en la agricultura sostenible y orgánica.

«A través del trabajo con la naturaleza, educamos a las personas para una vida más saludable, para cuidarse a sí mismos y a los demás», dijo.

Para su proyecto, creó y diseñó jornadas de formación especiales para enseñar a sus clientes sobre la importancia de las abejas y creó una cooperativa social agrícola llamada Sicomoro para contribuir a sus esfuerzos.

Sus clientes valoraron la oportunidad que tuvieron de maravillarse con la creación.

«Cada ser humano está conectado a otros, y al mundo natural. Sin abejas no hay desarrollo, sin mi atención al mundo que me rodea tampoco hay vida real para mí», dijo.

Cada día, la encíclica del Papa Francisco motiva a Costa.

«Como educador, Laudato Si’ me proporciona nuevas herramientas para ayudar a tantas personas que viven en el infierno de las adicciones a recuperar una vida capaz de ser [productiva] y ya no destructiva», dijo.

«Laudato Si’ significa que mi vida… tiene sentido si se vive con otros, en una comunidad, sabiendo que no hay verdadero desarrollo si no es fructífero y por lo tanto compartido. Laudato Si’ significa reconocer que vivimos en una casa común, que todos estamos conectados.»