Mareta Tana
Mareta Tana quería ser una mejor defensora de la creación.
Aprendió los fundamentos del cuidado de la tierra cuando era niña, cómo la basura y los plásticos pueden dañar la creación, y cómo todos necesitamos reciclar tanto como podamos.
Pero a través de la reflexión personal y de su trabajo como asistente de comunicaciones en Caritas Aotearoa Nueva Zelanda en Wellington, Tana se dio cuenta de que para poder incidir de manera más efectiva, necesitaba comprender mejor la crisis climática y lo que se puede hacer para resolverla.
«Siempre he querido saber más sobre cómo puedo ser una guardiana responsable de la tierra y cómo cuidar mejor el don de la creación… Caritas Aotearoa Nueva Zelanda me ha abierto los ojos a la realidad del cambio climático en el Pacífico», dijo.
Para aumentar su concientización, Tana decidió hacer lo que han hecho miles de personas en todos los continentes. Decidió ser el cambio de su comunidad convirtiéndose en una Animadora Laudato Si’, campeona de la acción católica contra el cambio climático.
Los Animadores aprenden de expertos de renombre mundial durante las sesiones de formación, que se ofrecen en inglés, español, italiano y polaco, y los participantes aprenden cómo Laudato Si’ puede ayudar a resolver la crisis climática.
«El programa de Animadores Laudato Si’ fue la oportunidad perfecta para aprender más», dijo Tana.
Se graduó en junio, pero ya se está formando el próximo curso de Animadores Laudato Si’ que comienza en julio. Comprométete con el cuidado de la creación: Conviértete en un Animador Laudato Si’.
Todos los Animadores terminan el programa con un proyecto final. Tana decidió asociarse con dos colegas, Martin de Jong y Phil Brass, quien también se estaba graduando del programa de Animadores.
«En Laudato Si’ se afirma que, ‘Todos podemos colaborar como instrumentos […] para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades», dijo Tana. «Phil, Martin y yo queríamos hacer un proyecto conjunto que combinara cada uno de nuestros talentos.»
La canción fue escrita por otra católica local, Helen Fisher de Wellington, y comparte uno de los postulados fundamentales de Laudato Si’.
“Whakarongo, whakarongo ki ‘te tangi a Papatuanuku me te tangi a te rawakore.’
Whakarongo,whakarongo, whakarongo.”
«Escucha, escucha ‘el clamor de la tierra y el clamor de los pobres’.
Escucha, escucha, escucha.»
La presentación se difundió en YouTube, en redes sociales y en el sitio web de Caritas Nueva Zelanda, «esparciendo amor, luz, conciencia e inspiración durante la Semana Laudato Si’ y en medio de la pandemia mundial», dijo Tana.
La encíclica del Papa Francisco sobre el cambio climático y la ecología sigue motivándola en la actualidad. Ella ve Laudato Si’ como el camino a seguir para ella y para el mundo.
«Leer el documento y tomar esta formación me ha hecho más consciente de su importancia no sólo para la Iglesia, sino para el mundo entero. Me he sentido impulsada después de este curso a ser más consciente de todos los efectos del cambio climático, tanto en el aspecto de la fe como en el de la ciencia, y de cómo estos pueden trabajar juntos en la misión de cuidar de toda la creación», dijo.
«También me he sentido más motivada en mi vida personal para reconectarme con la naturaleza y ser consciente de los efectos de cada una de mis compras, viajes, trabajo… en la vida cotidiana. Laudato Si’ me ha animado a seguir aprendiendo, a seguir incidiendo, y aplicando pequeños cambios en mi vida que ayudan a cuidar y proteger toda la creación».
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